viernes, 24 de noviembre de 2017

Vivas nos queremos

Los siguientes fragmentos fueron inspirados en las 25 víctimas de femicidios que el Organismo de Investigación Judicial (O.I.J) ha registrado en lo que va del año 2017.
El cartel fue realizado por Marilyn Román y la fotografía fue tomada por Kevin Monge en la Manifestación contra la violencia hacia las mujeres, San José, Costa Rica.

Los fragmentos no están basados en hechos reales. 

Mujeres, a ustedes quienes se les arrebató la vida por hombres que las creían suyas. De sus alas que un día sin más fueron cortadas va esto.




Problemas, ¿de qué puedo quejarme si las relaciones son así? Es decir, sacrificar para que se siga el rumbo que debería seguirse. Pues no, me había equivocado el rumbo que seguíamos terminó asesinándome con un arma blanca en alguna de esas noches de enero.

Golfito, Puntarenas.


Desde arriba podía ver a mis hijos entre mar y tierra, pues no se me permitió seguir viéndolos a los ojos como solía hacerlo antes de besarles la frente para irme al trabajo. Aquella mañana sin saberlo fue la última, un día que culminó con una conversación sobre divorcio.

San Carlos, Alajuela.


Al menos una noche a la semana mi novio y yo escuchábamos a nuestra vecina llorando pidiéndole a su esposo que no le hiciese daño a sus hijos. Los gritos eran silenciados y en su lugar se escuchaban estruendos contra las paredes. Quizá si no hubiésemos esperado un día más para denunciar ella estaría viva.

Heredia, Heredia.


Cuando lo vi en una tarde cerca del mar me regaló una sonrisa de vuelta. Desde ese momento siempre fue detallista y amable, lo amaba. En algún punto algo en él o en mí cambió dándole paso a la cadena que me tenía bajo control día y noche, cada salida y llegada. Perdí contacto con las personas que más amaba.

Pococí, Limón.

Habíamos sido pareja, pero nosotros ya no éramos los mismos así que en una tarde cuando nos sentamos a hablar le dije entre líneas que la relación nos estaba dañando a ambos. Él me pidió quedarme, pero yo no acepté. Constantemente me buscaba pidiendo lo mismo hasta que un día entró con arma en mano y el color negro se apoderó de mi mente. 


Liberia, Guanacaste.

El cambio está en toda la ciudadanía quebrantando estereotipos que nos hieren y dejando de ser cómplices.

El cambio está en nosotras, vivamos en sororidad sintiendo que somos una y nunca estaremos solas. 

En honor de las que ya no están, no dejés que te quiten tus alas.

Un abrazo.


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